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El 4 de enero Rubén González llegó a la sala de emergencias debido a que le faltaba la respiración. Ahí le confirmaron que estaba infectado con covid-19 y tuvo que ser internado inmediatamente ya que sus pulmones estaban a punto de colapsar.
Después de tres meses de estar internado en el hospital White Memorial en Boyle Heights, González, de 51 años, fue dado de alta pero tuvo que llevar consigo un tanque de oxígeno el cual utiliza desde entonces las 24 horas al día.
“Me ha cambiado la vida mucho, no puedo caminar, no puedo hacer las cosas como antes, no puedo ni salir a regar el zacate. Me canso mucho”, dijo el residente del este de Los Ángeles.
Su discapacidad lo ha obligado a permanecer en el hogar y no ha podido regresar a su empleo como mecánico.
Durante el tiempo que ha estado enfermo, la familia también ha enfrentado la difícil situación de tener que lidiar con reparaciones de la casa como goteras en el techo y arreglar el calentador.
Lo que poco esperaba González es que la ayuda para solventar algunos gastos llegara por parte de su clínica local, AltaMed.
“Yo tengo 25 años como paciente de AltaMed, pero nunca imaginé que me iban a ayudar”, dijo González. “Con lo que nos dieron pagamos parte de la hipoteca y otras deudas”.
González fue uno de los elegidos para recibir ayuda económica por parte del programa “AltaMed Gives”, el cual es financiado por los empleados de AltaMed Health Services, un centro de salud comunitario con sede en los condados de Los Ángeles y Orange.
Los empleados donan a AltaMed Gives desde un dólar hasta $100 o más.
Bárbara Long, portavoz de AltaMed, dijo que los empleados comenzaron este programa hace unos años para ayudar a algunos de los pacientes que no tienen acceso a cosas esenciales y que ellos notan durante sus jornadas de trabajo.
“Lo que nosotros hacemos va más allá del servicio clínico, sabemos que el estrés de la vida puede afectar la calidad de la vida”, dijo Long.
Una madre en apuros
Otra de las pacientes que recibió la ayuda inesperada por parte de AltaMed Gives es Justine Lemus. Ella es madre soltera de dos niños y el menor de 5 años padece autismo.
Lemus, de 32 años, dijo que el año pasado cuando fue a su clínica local de AltaMed tenía problemas económicos para comprar los pañales de su niño, así que se las estaba ingeniando para ponerle uno más grande de su talla.
Una empleada la vio y le dijo que aunque no tenían pañales del tamaño que necesitaba el niño, si la podía referir a un programa donde la podrían ayudar.
“En menos de una semana me ayudaron con los pañales, compras del mercado y hasta pagaron mi teléfono”, dijo emocionada Lemus.
La residente de South Gate fue elegible recientemente para recibir nuevamente la ayuda que tanto necesita sobre todo porque ella es la principal cuidadora de su niño con autismo, quien todavía no puede ir al baño por sí solo y necesita sus pañales. Hasta hace un tiempo también era la cuidadora principal de su abuela, quien está paralizada de la parte izquierda de su cuerpo.
Patrocinadores listos para ayudar
Por esta razón, Oportun, una compañía de servicios financieros con enfoque en personas trabajadoras, decidió incluir su ayuda a los más necesitados mediante donaciones que duplican la ayuda que reciben los pacientes.
Alejandra Velázquez, portavoz de Oportun, dijo que en el pasado ya han colaborado en diferentes proyectos comunitarios con AltaMed.
“Eso nos da la oportunidad de entender quienes son los pacientes que en sí, frecuentemente son a las que ayuda Oportun”, dijo Velázquez.
Muchas personas continúan siendo afectadas por la pandemia por la pérdida de empleo, infecciones en el hogar o los niños que no han podido regresar a la escuela; pero entidades como AltaMed y Oportun son muy consientes de ello.
“Todo eso requiere más dinero”, dijo Velázquez. “Y Oportun está igualando contribuciones de otras compañías con el fin de recaudar un total de $100,000 para este programa”.
La ayuda por parte de AltaMed para los pacientes necesitados es aprobada de acuerdo a su necesidad. Esta cantidad ofrecida es duplicada por otra donación de Oportun que va hacia el mismo paciente.
Debido a que el financiamiento es limitado los pacientes son elegidos por un comité de empleados de AltaMed.
González recibió una ayuda de $2,250 y Lemus un total de 1,300 en ayuda.
“Nuestro apoyo a la campaña AltaMed Gives ayudará a aliviar a la señora Lemus y a cientos de familias de la región de Los Ángeles que han sido severamente afectadas por la pandemia”, dijo en un comunicado Ezra Garrett, vicepresidente sénior de relaciones públicas e impacto de Oportun.
“Alentamos a otras compañías y personas a que donen a AltaMed y que ayuden a marcar la diferencia para las personas trabajadoras que están luchando por volver a armar sus vidas”.
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